R. Madrid – Quien no aprende su historia…

Está obligada a repetirla. Año tras año, los mismos fallos en una ronda (octavos de final) que ya empieza a mostrarse como un gran escollo.

Nuevamente, ese desprecio hacia el entrenador del Madrid (los medios escritos ya lo están enterrando) porque no ha sabido hacer jugar a semejantes jugadores (esos mismos que le han dado y que él no tuvo ni voz ni voto para decidir a quién fichar y a quién no). Los mismos medios que, no sé por qué razón, siguen tapando una y otra vez la ineptitud de Sergio Ramos como jugador del Real Madrid cuyas lagunas defensivas (sea de central o en el lateral) no dejan de evidenciarse en los grandes partidos, esos en los que un jugador debe demostrar su valía como jugador del Real Madrid. Los dos goles del O. Lyon, por la banda derecha. El partido del 2-6 contra el Barcelona, Gago y Ramos fueron marcados. Pero con la llegada de Florentino Pérez, quien trajo a Ramos del Sevilla, esa terrible actuación fue olvidada.

Nuevamente, esa falta de espíritu y lucha que significa ser jugador del Real Madrid. El único que devolvió a la senda del triunfo y de ese espíritu fue Fabio Capello, rápidamente dilapidado por la prensa por su juego «poco vistoso» a pesar de marcarse goles como éste que dejo V. Nistelrooy. Esos medios que dicen que es suerte la de Capello.

Efectivamente, no es un juego que marea el balón hasta que termina desquiciando al rival (y al espectador). Es simple, directo y, sobre todo, al primer toque. Pero daba igual, en España se ha puesto la moda de mover el balón de un lado a otro hasta aburrir porque sí, el juego de la selección española me aburre. Se ganarán títulos, pero aburre. Es mucho más divertido un intercambio de golpes, aciertos y fallos que una posesión interminable yendo el balón de banda a banda.

Nuevamente, la sensación de que en España hay una grave falta de forma física: aquí no se entrena. Y hay muchos jugadores que viven de su forma física, la misma que ahora no tienen y fracasan.

Nuevamente, ese pensamiento de que F. Pérez tiene muy poca idea de fútbol y lo que hace es coger el PES, FIFA o un mánager de fútbol y se va a buscar a los jugadores con stats más altos y ale, a fichar. Todo ello con la bendición del correspondiente estudio de mercado sobre ventas de camiseta, merchandising e ingresos por anuncios. ¿Esquema de juego? ¿Necesidades del equipo? ¡Bah!

¿Y qué dice el aficionado? Pues a pesar de que los medios entierran a Pellegrini, los lectores de elmundo.es lo colocan como 3ª cabeza de turco, después de los jugadores (1ºs) y Florentino Pérez (2º).

¿Qué hará F. Pérez? ¿Dirá que es un proyecto todavía joven y que faltan las incorporaciones de Ribéry – apagado últimamente en el Bayern mientras coge más protagonismo Robben – y de Rooney? ¿Quemará entrenadores hasta que empiece a quemar directores deportivos hasta que, finalmente, no le quede más remedio que inmolarse él como hizo en su anterior etapa? ¿Cuántos millones quedan en la caja – o hasta donde está dispuesto a endeudar al Madrid – para conseguir «devolver la ilusión» haciéndolo a golpe de talonario? ¿Estará en peligro el estadio Santiago Bernabéu ante el segundo desembolso multimillonario del Real Madrid? ¿Quién suplirá a Pellegrini para durar otro año?